En este módulo se abordan los fundamentos esenciales para actuar ante una emergencia. Se enseña a evaluar la escena y al paciente, aplicando el protocolo PAS (Proteger, Alertar, Socorrer), así como la valoración primaria utilizando el enfoque ABCDE. Además, se entrena a los participantes en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) para adultos, niños y lactantes, el uso correcto del Desfibrilador Externo Automático (DEA), y las maniobras para desobstrucción de la vía aérea en caso de atragantamiento.

Este módulo se enfoca en el manejo de lesiones físicas frecuentes en situaciones de emergencia. Se estudian los diferentes tipos de hemorragias y su control adecuado, así como el tratamiento inicial de heridas, contusiones y lesiones musculoesqueléticas como fracturas, esguinces y luxaciones. También se incluyen técnicas básicas de inmovilización, aplicación de vendajes y el abordaje inicial ante traumatismos craneoencefálicos y de columna vertebral.

En este módulo se capacita a los participantes para reconocer y actuar frente a emergencias derivadas de quemaduras de distintos grados, intoxicaciones por diferentes vías (ingestión, inhalación o contacto), y crisis convulsivas. Se brindan herramientas para identificar los signos de alarma y aplicar medidas de atención inmediata que permitan estabilizar al paciente mientras se espera la llegada del personal especializado.

Este último módulo aborda urgencias clínicas de alta prevalencia como el infarto agudo de miocardio, el accidente cerebrovascular, las crisis hipertensivas, la hipoglucemia, las reacciones alérgicas severas (anafilaxia), el golpe de calor, la hipotermia y la deshidratación. Además, se enseñan técnicas básicas para la movilización y traslado seguro de pacientes, priorizando su estabilidad y previniendo nuevas lesiones, al tiempo que se refuerza la importancia de una comunicación efectiva con los servicios de emergencia.